martes, 7 de julio de 2009

La ilustración para chicos gana prestigio


Los dibujantes argentinos lograron que sus publicaciones en libros infantiles sean tan valoradas como el texto

Los ilustradores de libros infantiles argentinos lograron en los últimos años que se los considerara autores. Una batalla que hace justicia a su talento y creatividad y que evidencia en estos días la muestra Mundos para Mirar, que reúne un notable conjunto de trabajos originales de más de 57 ilustradores, en el Espacio de Arte de la Fundación Osde.

En el cambio de consideración de los ilustradores que hoy pueden equipararse con los escritores en cuanto a derechos -aunque los primeros señalan que no siempre se ve esa igualdad en términos económicos- mucho tuvo que ver la creación del Foro de Ilustradores de Libros para Niños , en 1998. A esto se sumó la creciente importancia de la literatura infantil, incluso en la Feria del Libro para adultos, y la aparición de editoriales independientes con propuestas estéticas y conceptuales novedosas.

Mostrar esa diversidad fue uno de los objetivos de la curadora de esta muestra, Liliana Menéndez, quien en el texto del catálogo señala "la necesidad de ampliar el abanico de propuestas estéticas, que es ineludible ofrecer" a los niños. Y agrega: "En mostrar lo diverso está la posibilidad de incluir lo distinto, lo inusual".

Esa búsqueda de lo que puede sorprender por su belleza, extrañeza, simplicidad o emoción recorre el conjunto de imágenes de la muestra, que acerca al particular universo visual y conceptual de cada autor que se traduce, asimismo, en la variedad de técnicas: óleos, acuarelas, grabados, lápices, herramientas digitales.

Poly Bernatene trabaja con fotos, dibujos y pintura, mientras que Juan Lima recurre a una composición con madera, acrílico y piedras. Están quienes se inspiran en la historia del arte, como Elenio Pico, quien recrea las estéticas de grandes nombres, como Matisse y Torres García. En tanto, en el óleo El tapiz cambiante , Marta Vicente reproduce un salón donde hay un impactante tapiz que muestra una escena de cacería medieval. Y también están las atmósferas metafísicas de Didi Grau.

No faltan los trabajos de Saúl Oscar Rojas, considerado el padre de los ilustradores, como tampoco los de Carlos Nine, de quien se exhiben sus pasteles para el libro El príncipe feliz . Varios de los trabajos fueron premiados en nuestro país y en el exterior.

La minuciosidad del dibujo de Héctor Borlasca; la intrigante atmósfera de Hernán Canellas; la emotividad de Valeria Docampo, y las ilustraciones de Ayax Barnes, Nora Hilb e Irene Singer se suman a una extensa lista que incluye a Dolores Avendaño, la ilustradora del célebre libro Harry Potter .

El autor integral

Una nueva categoría en el universo de libros infantiles es la de "autor integral", que remite a quien escribe el texto, lo ilustra y a veces también lo diseña. "Los ilustradores ahora nos abocamos a generar nuestras propias historias porque somos creadores de ideas", dijo a LA NACION Pablo Bernasconi. Un ejemplo es su último libro, Rebelión en Tortoni .

Otra categoría la conforma el libro-álbum, en el cual el texto, la imagen y el diseño forman un todo inseparable que resurgió con fuerza en los últimos años en el país. "La irrupción del libro-álbum nos dio más margen para ser considerados autores", estimó Juan Lima.

El libro-álbum puede estar hecho en equipo también. Es el caso de Haiku , la bella creación de Iris Rivera y María Wernicke. "En otra época, el que escribía sentía que el libro era suyo y el ilustrador veía limitada su creatividad. Que ilustrador y escritor puedan trabajar juntos hace creceral libro", contó Wernicke.

Haiku está publicado por Calibroscopio, una de las editoriales independientes que reflejan la creciente importancia de la literatura infantil y de las ilustraciones para chicos. Otras son Pequeño Editor, Del Eclipse, Arte a Babor y Cacahuate. "Se sabe que hay muy buenos ilustradores en la Argentina. Y la literatura infantil no deja de crecer en el país", comentó Judith Wilhelm, quien creó, con Walter Binder, Calibroscopio, proyecto que nació en 2005 y desde el año pasado exporta a Estados Unidos, España, Chile, Uruguay y Venezuela.

Los ilustradores saben y aprecian que sus trabajos no sólo serán vistos por chicos: los libros son un placer que suelen compartir padres e hijos.

ACTIVIDADES Y TALLERES

  • La muestra Mundos para Mirar en el Espacio de Arte de la Fundación OSDE (Suipacha 658, 1° piso) se puede ver hasta el 22 de agosto. En el marco de la exposición está prevista una serie de actividades que se pueden consultar en la página Arte de Fundación Osde. Entre ellas, habrá encuentros con artistas, como Poly Bernatene y Dolores Avendaño, y también talleres para los chicos, con ilustradores. Además, habrá visitas guiadas los sábados, a las 16, y en las semanas de vacaciones, de lunes a sábado, a las 16, también. La entrada es libre y gratuita.

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