Como sugiere el Blog de la Fundación Leer, desde chicos adoramos que alguien nos cuente historias. Cuando alguien se convierte en narrador y comienza a construir escenarios, tiempos y personajes, vamos imaginando a la par. Todo lo que nos dice lo creemos, pactamos creerle aunque suene ridículo, exagerado y hasta imposible.A continuación les ofrecemos una escena en la que un narrador intenta ser creído por un lector que permanece confundido, que no puede imaginar la historia que le cuentan.
Si les gustó la historia, aquí está el texto original.
Del genial Luis María Pescetti, “El narrador” interpretado por él y el inconfundible Roberto Carnaghi:
¡Sos una genia!
ResponderEliminarGracias Ali! besos!
ResponderEliminarMe ha encantado. Que bueno, jajaja
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